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¡Feliz Domingo! 
Hoy necesitaba reflexionar un poco acerca de lo que me ha marcado este año que acaba...

Tengo ganas de decirte adiós 2014, entraste prometiendo que traerías alegría y felicidad, y no has podido ser un año más triste y cruel; con grandes logros y nuevas personas que merecen la pena, pero con demasiadas lágrimas y huecos irreemplazables; jamás perdonaré lo que me has arrebatado.

Un año que me ha mostrado de la forma más dura qué es sufrir, y lo importante que es disfrutar de lo que tienes, y vivir el día a día, quejarse menos y agradecer más. También me ha demostrado que no todos los que prometieron estar, eran sinceros; pero que los que sabías que estarían, no te fallaron. 

Este año me ha hecho darme cuenta de que soy capaz de todo lo que me proponga, aunque se me olvide cada dos segundos; sé que soy fuerte y valiente, que voy aprendiendo a vivir con el dolor y que pase lo que pase, estoy aquí, con ganas de seguir luchando contra las batallas que se me presenten y aviso que estoy dispuesta a vencerlas; sé que he vivido algo que nunca debí vivir tan pronto, y que el vacío que me ha dejado nunca se rellenará, pero sigo aquí, y ahora he de vivir más que nunca, y no solo por mí. 

Creo que este año que entra, a pesar de arrastrar el dolor, me merezco reír a carcajadas, llenarme de ilusiones, ver recompensado mi esfuerzo, ir cumpliendo poco a poco mis sueños, disfrutar de las personas que me rodean, vivir nuevas aventuras que me hagan gritar de la emoción, no dejar de hacer ninguna de las cosas que me apasionan, seguir sonriéndole al mundo y descubriendo la mejor versión de mí misma; creo que merezco tener la oportunidad de empaparme de la vida este año.

Espero mucho de ti 2015, no me decepciones.


Gracias por leerme ♡ 
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