expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>



   Me he vuelto a fugar.

   O quizás simplemente te hayas vuelto a perder M,
   al menos eso cree el reflejo que te aguarda esta noche la luna.

   Has vuelto a pensar demasiado;
   has vuelto a pensar que no sabes que es aquello que te hace arañar las paredes,
   por rabia o por éxtasis.

   Has caído de nuevo.
   Has caído de lleno.

   Has desordenado el cajón del orden,
   y ahora no sabes donde encontrarme.
   No sabes si aun estas perdida,
   o si es la nostalgia la que no te deja ver.

   Espera.
   Acabo de recordar [ nos ].

   Recuérdate.

   Nos gusta olvidar la noción del tiempo,
   del espacio y las letras de las canciones.
   Sobretodo las letras de las canciones.

   Me gusta que nos guste perdernos,
   por el odio de encontrarnos demasiado pronto,
   o quizás demasiado tarde para escapar.

   ¿Qué tal si esta noche probamos a correr
   con todas nuestras vidas a cuestas 
   sin buscar nada a cambio?

   Querría vernos atravesar los hilos que cuelgan de sus comisuras.

   Querría dejar de parecer,
   y dejarme ser un poco más.

   Querría querer más porque sí,
   y menos por lo que pueda pasar.

   Querría dejarnos saciar por primera vez,
   al completo, al descubierto y a la vez,
   en este puto espectáculo; o en mi cama.

   Tú eliges.

______________________________________________________________________________

Febrero, algo distinto bajo el relieve de mis sábanas.












No hay comentarios:

Publicar un comentario